¿Qué puede aportarme un proceso terapéutico?

Si necesitas encontrar una forma de dejar de sufrir, otra forma de mirar a los demás y a ti mismo, y con tus propios recursos no la encuentras, un proceso terapéutico te puede ayudar a descubrir los obstáculos internos que te lo están impidiendo.

En un proceso terapéutico, puedes comprender qué está pasando en tu vida, qué te produce sufrimiento. Es un espacio en el que puedes comprobar qué sabes acerca de ti mismo, de tu propio sufrimiento y sobre todo, qué tiene que ver tu sufrimiento contigo mismo.

No es un espacio para “contar tu vida”, sino para reflexionar sobre ti mismo, hacerte más consciente de cómo estás viviendo tu vida, con el fin de hacerte responsable de lo que haces y de lo que no haces con lo que está pasando.

El proceso terapéutico te permite:

• Estar en contacto contigo mismo y con lo que sucede en tu vida.
• Comprender la naturaleza de las dificultades, para que puedas afrontarlas con responsabilidad.
• Poner una visión más amplia en tus relaciones conflictivas, para conocerte mejor a ti mismo y no repetirlas de nuevo.
• Recuperar las partes ignoradas, olvidadas o rechazadas de tu personalidad.
• Potenciar tus capacidades, para que puedas encontrar nuevas soluciones creativas con las que hacer frente a las contrariedades.
• Contactar con el dolor y poner otra mirada: la mirada sanadora de la conciencia.
• Ser lo que eres y dejar de querer ser lo que no eres ni lo que crees que deberías ser.
• Vivir con más conciencia y por tanto, con menos sufrimiento.